miércoles, 10 de abril de 2019

FADI CAMINO AL ICEBERG...

El 28 de Abril de 2018, salió de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas la Carta Documento que notificaba a las autoridades de FADI, la designación de Daniel Ferrer como Interventor Normalizador, "a fin de que realice todos los actos de gestión administrativa tendientes a la normalización de la institución, convocatoria y celebración de Asamblea...
Otorgándose para la realización de su cometido UN PLAZO DE NOVENTA DÍAS CORRIDOS desde la posesión efectiva del cargo."

En Agosto del mismo año se cumplieron esos Noventa días. Para entonces, la tarea encomendada al interventor estaba a media agua, y la necesidad de revalidar los plazos era razonable, ya que se estaba reconstruyendo el Libro de Socios, no se había abierto la Cuenta Corriente de la entidad y restaban algunos detalles administrativos que complicaban el llamado a Asamblea.

Transcurrido hoy casi un año de Intervención, varios han sido los hechos que permiten afirmar, que lejos de limitarse al cumplimiento de su cometido, la Intervención ha intentado lograr una continuidad en la conducción, apelando para ello a diversos métodos, muchos de ellos traspasando los límites de la legalidad y la ética.

Además de las tareas administrativas para las cuales fue designada, la Intervención ha utilizado en forma autoritaria y abusiva, todas las herramientas a su alcance para interferir en las cuestiones internas de diversas instituciones, apelando para ello a los peores métodos, amparados en intereses políticos que intentan hacer pie en un Municipio que ha hecho de los Clubes de Barrio, un centro de sus políticas sociales. Efectivamente, la Intervención a FADI fue el camino que encontró la dirigente del PRO Gladys González para intentar desembarcar en esta Avellaneda a la que sólo conoce por el Google Maps.

2018 ha sido un año nefasto para FADI. Durante los primeros meses, la Intervención contó con el espíritu de colaboración de varios dirigentes de Clubes, que lejos de adherir a sus propósitos políticos, intentaron dar una mano para que el Fútbol Infantil no se cayera, y la temporada transcurriera de la mejor manera posible.
El tiempo fue desnudando los propósitos reales de esta Intervención y la preocupante ineficiencia
y desprolijidad con que encararon su tarea desembocó en zonas oscuras no sólo en cuanto a resoluciones que tienen que ver con lo deportivo, sino también en el manejo financiero de la Entidad.

A un año de Intervención NO SE SABE CUANTO DINERO HAY, no se sabe cuánto ingreso, ni en qué se gastó, tampoco es pública la información del movimiento de la Cuenta Corriente, que si trascendiera, podemos asegurar que tendría varios puntos inexplicables.

Los gastos y honorarios de la Intervención los pagamos los Clubes. Vale aclarar que los sueldos del Interventor y las personas que designe son abonados con fondos de la Entidad, pero ni siquiera así, se dignan a informarnos a cuánto ascienden esos sueldos y quienes son, además de Daniel Ferrer, los que lo perciben.

Las tremendas irregularidades acontecidas durante el año pasado, en que el Reglamento fue violado reiterada y sistemáticamente, junto a las oscuridades en el manejo financiero del que hablamos en al párrafo anterior, hicieron que paulatinamente abandonen sus tareas los colaboradores de los Clubes de Barrio que confiaron en que las tareas de la intervención iban a realizarse rápidamente para convocar a Asamblea y normalizar la Entidad.

En Enero de 2019 renunció Chiche Castelli de Crámer, que cumplía funciones inherentes a la Tesorería de la Entidad. Aún cumpliendo estas funciones, increíblemente, nunca tuvo en su poder la clave del Home Banking de la Cuenta, por lo que nunca pudo tener ninguna información concreta sobre el manejo de fondos de la Entidad. Tampoco pasó por él, el importante monto de recaudaciones de la Copa de Campeones, dinero en efectivo que nunca fue ingresado a cuenta alguna.
La renuncia de Chiche, manejada en silencio por la Intervención, se sumó a la decisión de nuestro compañero Leo Martín de dejar de prestar colaboración en el sector informático, ya que desde el inicio de la misma, los excell que FADI utiliza para cargar resultados y Tablas y que fueron creados por FADIPASION fueron puestos al servicio de la Federación.

De los Tres integrantes del Tribunal de Disciplina que funcionó el año pasado no queda nadie.
A la renuncia de Daniel Loccizano a pocos días de ingresar, se sumó el alejamiento de Matías Cracco de Deportivo Guido, y hace apenas una semana la de Leonardo Borruso. Todos gente de clubes, de reconocida trayectoria, que en el afán de dar una mano pudieron comprobar que el manejo de la Intervención tenía intenciones diferentes a las anunciadas a su llegada y decidieron alejarse ante un silencio absoluto de la Intervención.

De los colaboradores iniciales, permanece Ricardo Di Pietro, para muchos inexplicablemente, sosteniendo una gestión que hace agua por todos lados, se aleja de los intereses de los Clubes y se abraza a intereses políticos que tienen como único objetivo darle pelea al Intendente Ferraresi en las próximas elecciones.

Nunca tan claramente como ahora, han quedado expuestas las cosas: de un lado una Intervención con pretensiones de perpetuarse, manejando arbitrariamente la aplicación del Reglamento y conduciendo con ínfulas de Patrón de Estancia; del otro los Clubes, la gente sana de los Clubes que día a día deja su esfuerzo para que los pibes la pasen lo mejor posible.

LOS TIEMPOS DE LA INTERVENCIÓN HAN CADUCADO.
El desastre que se hizo en el 2018 parece continuar en este 2019, llevando a un naufragio seguro al prestigio de esta Institución que viene padeciendo desde hace tiempo los golpes de egoísmos personales puestos por encima de las causas genuinas.

Ya nadie mastica vidrio. No hay lugar para grises ni para excusas que nadie cree: la Intervención no defiende los intereses de los Clubes, sino todo lo contrario, los utiliza para beneficio propio.
Y quienes trabajan para eso, no podrán decir, como ya lo hicieron antes, que sólo quieren cuidar el fútbol infantil y el bienestar de los pibes, Mentira. Quienes trabajan para esta Intervención, trabajan contra los intereses colectivos de los Clubes, y trabajan políticamente para quienes utilizan al Fútbol Infantil para intentar darle batalla el Intendente Ferraresi.

Van al Gatica a aplaudir la gestión Municipal y a retirar el subsidio para sus clubes, y trabajan día a día para una Intervención que sólo se sostiene por motivaciones e intereses políticos contrarios.
Háganse cargo.

El panorama es desolador. FADI está en medio del Océano, con el casco averiado y destino de naufragio.
SÓLO LA UNIDAD Y LA LUCHA DE LA SANA GENTE DE LOS CLUBES DE BARRIO puede llevar los Botes a buen puerto, exigiendo EL CESE DE LA INTERVENCIÓN, LA INMEDIATA CONVOCATORIA A ELECCIONES DEMOCRÁTICAS Y TRANSPARENTES, Y RECUPERAR EL FADI PARA PONERLO AL SERVICIO DE LOS CLUBES.

NO SERÁ FÁCIL. PERO VAMOS A LOGRARLO.




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