La revolución en los pies

 Por Fede Pernarcig

La evolución como seres humanos nos lleva a adaptarnos. Parte de esa transformación es aceptar que el otro pueda ser feliz haciendo lo que le gusta. Comprender que los tiempos cambian y que los colores o los juegos, como el fútbol en el caso de esta nota, no tienen género. 

El arranque del Torneo Amistad 2021, que organiza Clubes Unidos, marcó una tendencia que cada vez se hace más frecuente en nuestro fútbol infantil: hay 11 jugadoras inscriptas! Esto era algo impensado hace algunos años, pero por suerte organizadores y clubes entendieron que es es un derecho y parte de un gran cambio social y cultural. 

"Desde hace muchos años las mujeres estamos luchando por nuestros derechos y por la equidad en cuestiones de género. Hoy festejamos un gran triunfo, que se permite a niñas disfrutar de hacer un deporte que durante siglos fue solo de "varones" como lo es el fútbol infantil", nos cuenta Devora Pernarcig, quien es psicóloga social y delegada de Wilcoop.

En este contexto de cambios, el pasado sábado llegó la hora de jugar para ellas: Uma (2009) de Los Rojos, Martina (2012) de Proyecto Nacional, Esmeralda (2015) de Wilcoop, Ludmila (2008) de Orientación Juvenil, Xoe (2015) de Carabelas, Ambar y Zoe (ambas 2016) de San Martin de Dominico, Fiorella (2012) de Defensores del Monte, Morena (2010) de Barrio Aguero, y  Sofía y Bianca (2011 ambas) del club Biblioteca. 

"Celebramos que se tenga en cuenta el deseo y derecho de las nena a elegir qué deporte hacer dejando de lado las diferencias de género y centrándose en lo verdaderamente importante en esta etapa de su vida que es jugar", agrega Devora. 

El camino recién empieza, sobre todo para las más chiquitas, pero en conjunto están sentando un precedente importante para lo que viene. "Falta mucho y hay que seguir aprendiendo y cambiando cosas para que sea lo más equitativo posible, pero este es un pequeño gran paso para las niñas y mujeres que elijen el fútbol como su deporte. Gracias a cada una de ellas por llevar "la revolución en los pies", por animarse, por demostrarnos que se puede a pesar de lo difícil que es, por darnos esperanza, y por ser pioneras en estar en equipos mixtos en un torneo de fútbol infantil", cerró Devo. 

La felicidad de cada una de ellas, nos llena de alegría y esperanza para creer que un mundo más parejo y justo es posible, no solo en el fútbol infantil sino en cada ámbito de la vida en el que las mujeres deban desarrollarse. El fútbol infantil es un buen punto de partida para que desde pequeños, niños y niñas, comprendan que todos somos iguales y qué el genero es una condición del pasado. 

¡Qué viva el fútbol infantil, los pibes y las pibas!